Nacimiento

Después de unos 63 días de gestación ocurre el evento que siempre maravilla a todos: el nacimiento, el inicio de una nueva vida. Dependiendo de la raza, una perra sana puede tener camadas desde un cachorro hasta 12 o más.

Los cachorros nacen cons sus ojos y canales auditivos cerrados, sin embargo tienen el impulso de moverse para mamar el calostro (importantísimo componente para desencadenar la transferencia de defensas de la madre contra enfermedades) y después la leche de su madre. Puede emitir chillidos y vocalizaciones, el calor del cuerpo de su madre y hermanos los guían; desde este momento empieza la interacción social, se compite por la teta con más leche y más accesible.

Comienza el estímulo ambiental. La madre los lamerá constantemente para estimular la circulación de su sangre, generar calor y estimular las evacuaciones (heces y orina).

 

 

2 a 4 semanas de vida

(Periodo de transición)

Alrededor de la segunda semana abrirán los ojos y los oídos, se abre un nuevo mundo de estimulos (imágenes, sonidos y olores). si bien tanto su visión como capacidad auditiva aún no están maduras, la cantidad de nueva información despierta un despliegue de conductas muy importantes e interesantes. algunos se pararán en sus cuatro patas y comenzarán a jugar. Pasan mucho tiempo dormidos, la energía se invierte en crecer y desarrollar conexiones cerebrales que los hace interactuar con el medio ambiente. En la tercera semana ya no necesitan el estimulo materno para orinar y defecar, sin embargo, el control total y voluntario de esfinteres se puede extender varias semanas más.

El juego, quizás el pilar más importante para la interación social y aprendisaje, comienza a mostrarse. Comienzan a mover su cola, su olfato identifica a sus hermanos y madre; comienzan a asociar de manera muy básica y simple estímulos exteriores con exiones y eventos posteriores (importa), por esta razón las vocalizaciones (ladridos y gruñidos) se hacen más intensas, buscan ya una respuesta concreta, atención comida, calor; comienza un intercambio de señales entre hermanos y la madre. Se debe tener contacto con ellos: la socialización ha comenzado.

 

5 a 10 semanasa de vida

Sus movimientos ya no son tan torpes, juegan de manera más intensa, mostrando preferencias (hermanos, ubicar su sitio favorito). Los sistemas sensoriales están maduros, se preparan para seguir aprendiendo e interactuar de manera activa con su medio. Es una etapa crítica donde la madre es el modulador más importante de sus impulsos (por ejemplo, es quien inhibe la mordida, gruñe y reprende cuando la lastiman); entre hermanos suspenden el juego si alguno se excede: la gran capacidad de nasociación entre acciones y respuestas les enseña a medir la fuerza, intensidad y frecuencia de sus acciones.

A la sexta semana estarán destetados y la interacción entre ellos, su madre y las personas de su entorno darán las habilidades sociales y de comunicación que regirán el resto de su vida, incluyendo la interpretación de señales corpporales, vocalizaciones y actitudes.

Entre la octava y décima semana es buen momento para comenzar a educar con rutinas como la alimentación, aumentar el contacto con personas, ambientes diferentes (seguros y controlados), reprimirlos verbalmente o dejar de jugar cuando hacen algo que no queremos que aprendan o que se les haga costumbre (como morder).

Es común que en este periodo algunos se vean separados de su familia. El nuevo dueño será responsable de continuidad a su educación, de dar paseos en ambientes nuevos, siendo muy importante procurar que la experiencia sea agradable, y aprovechando su gran capacidad de asociacion, enseñarle con acciones y respuestas inmediatas, premiar con caricias y brindar atención en el momento justo en el que haga algo deseable será la manera más rápidade educar, de la misma forma reprimir (sin castigar de manera física) con voz firme (¡No!) o dejando de prestar atención.